Escatología Bíblica

Sermón Profético del Mesías (Mateo 24-25
Sermón Profético del Mesías (Mateo 24-25

Sermón Profético del Mesías

(Mateo 24-25 completos)

 

Al presentarnos ante este sermón profético-escatológico, pienso ser necesario tratar previamente con una serie de cuestiones a modo introductorio que serán útiles para despejar de elementos extraños que suelen condicionar erradamente la interpretación del mismo. Despejemos pues, tanto como podamos de escorias introducidas por el humanismo este filón de oro que nos ha dejado como herencia nuestro bendito Maestro, el Mesías, hijo de Yahweh, Dios de Israel y de todos los pueblos de la tierra.

 

Desde que se pronunciaron estas palabras proféticas hasta nuestros días han transcurrido como 2013 (posiblemente 5 años más, o sea 2018) años. Mucho ha llovido desde entonces. Muchas cosas han acontecido bajo el sol. Cabe recordar que el IMPERIO dominante en el momento de este discurso profético dado por el Salvador, también cayó bajo el impulso avasallador y salvaje de las tribus bárbaras… y nacieron, ascendieron y cayeron también otros imperios. El imperio germánico pasó o llegó a transformarse en los estados modernos de la actual Europa como el sucesor del romano según críticos históricos. Son muchos años los transcurridos. Dos milenios iniciándose un tercero. El Israel entonces presente vivió su catástrofe nacional, la destrucción de Jerusalén y el Templo y su esparcimiento entre las naciones. Y forma también parte de la historia muy reciente, el que los descendientes semitas o hebreos, judíos, sufrieron la atroz barbarie de exterminio genocida por parte del poder germánico de la moderna nación Europea que vino a llamarse Alemania. Esto es recordado como a modo de pinceladas de algunas parcelas de la historia que corresponde a este intervalo mencionado.

 

Además no podemos dejar en el olvido que esos dos mil años son también los de la experiencia vivencial del cristianismo dentro del contexto histórico de la humanidad. Persecución inicial. Participación y contaminación con el poder. Crecimiento numérico y expansión. División. Reacciones sectaristas. Períodos de avivamientos y reformas. Secularización. Corrupción y profanación. Período como el actual de frialdad y relativismo con reacciones de celo. Apostasías generalizadas y remanentes celosos en el retornar a las raíces y vivir experimentalmente la FE.

 

Será absurdo y arbitrario intentar usar el “cronos” histórico bajo el sol y con ello aplicar fechas y nombres propios de poderosos, de imperios, de acontecimientos; especialmente aplicados a la era moderna, a parte del histórico general desde el que se guió esta profecía por parte del Mesías. Esta ha sido a nuestro criterio, la piedra de tropiezo de los falsos profetas conocidos y señalados durante la Historia de la Iglesia. El tropiezo de sectas y movimientos mileniales y apocalípticos que aparecieron en los finales de siglo e inicio de cada nuevo milenio. Hasta muy reciente tenemos el testimonio del error aparatoso de los adventistas (en el siglo pasado), testigos de Jehová, y la petulancia de evangélicos dispensacionalistas y milenarios con sus cálculos y fechas referente al Israel actual, el número de naciones europeas como el “revivido imperio romano” y un sinfín de absurdos interpretativos. El sermón profético el Mesías destruye la falsa profecía dirigida por el “cronos” humano. No olvidemos que el Señor, presenta su profecía en forma de lenguaje con figuras, con expresiones genéricas, con “señales proféticas” que se entenderán (por los escogidos) en el momento de su cumplimiento. Nada de fechas. Nada de nombres propios para individuos que aún no habían nacido. Nada de nombres propios para un poder determinado que aparecería en un momento dado en la historia.

 

¡Señales proféticas! - ¡No información científica o histórica anticipada! No confundamos profecía escatológica con crónica histórica pre anunciada.

 

  • Al presentarnos al Sermón Profético para su entendimiento e interpretación, ninguna otra profecía podrá ser recibida por nuestra parte como venida de Dios. Y por descontado menos todavía aquella que entrare en contradicción y negación con esta. Ningún sistema escatológico o algún aspecto del mismo, puede ser recibido condicionando el entendimiento sobre la profecía del Mesías… esto nos recuerda la pretensión acerca de la posición de Israel en el sistema dispensacional como así mismo los errores del milenialismo terrenal. La profecía del Mesías está en armonía a la teología del Nuevo Pacto. Y a las promesas dadas en el Nuevo Pacto.

 

  • Frente al estudio y meditación de esta profecía, tendremos en cuenta que esta, abarca todo el “Período de la Gracia”. O sea, el “período de la Iglesia”. Este Sermón Profético del Mesías exactamente (sin duda ni contradicción alguna posible) se extiende desde su partida (muerte, resurrección y ascensión) hasta su retorno en gloria. Desde la destrucción de Jerusalén y su templo hasta su retorno en gloria a juzgar a los vivos y a los muertos de entre todas las naciones.   El Mesías no habla de ningún tipo de intermedio milenario.
  • Este Sermón Profético del Mesías, es la respuesta a tres preguntas concretas y claras hechas por sus discípulos:
  • Dinos, ¿cuándo será esto? y ¿cuál <será> la señal de tu venida, y de la consumación del siglo? del fin de la era?
  • Todo el Sermón está enmarcado dentro de estas tres preguntas directas de los discípulos; y será correcta nuestra interpretación cuanta más exactitud apliquemos y consigamos en responderlas tanto una por una separadamente, como resumidas todas en el mismo discurso.

 

Al presentarnos ante este testimonio del Mesías registrado por el apóstol Mateo, lo haremos revisando con atención en el idioma original en que fue escrito. Se han dado traducciones a ciertos vocablos “claves” que tienen trascendencia doctrinal. La sectas heréticas han fundamentado falsas doctrinas por medio de tergiversar el concepto original pasándolos a sus traducciones preferidas y manipuladas. Ej. “y de la consumación del siglo” donde los testigos de Jehová tienen “conclusión del sistema de cosas”.